sábado, 26 de febrero de 2011

A punto de un viaje en coche



FRANCISCO BRINES

Las ventanas reflejan
el fuego de poniente
y flota una luz gris
que ha venido del mar.

En mí quiere quedarse
el día, que se muere,
como si yo, al mirarle,
lo pudiera salvar.

Y quién hay que me mire
y que pueda salvarme.

La luz se ha vuelto negra
y se ha borrado el mar.

No hay comentarios:

Publicar un comentario